Aloha Maui!


Hoy nos teletransportamos a la isla de Maui, en el archipiélago de Hawai'i. Por estas fechas hace unos años estaba regresando de un viaje inolvidable a esta isla (*sigh*), que se ha convertido en una de mis favoritas y a la que espero volver algún día...


Maui es la segunda isla más grande de Hawai'i, después de la isla del mismo nombre, también llamada "The Big Island". Como todo el archipiélago, Maui es una isla de origen volcánico. De hecho, tiene dos volcanes: uno erosionado al oeste de la isla y el gran volcán Haleakalā ("casa del Sol") al este, de más de 3000 metros de altura, que entró en erupción por última vez en el s. XVII.

Para mí, la belleza de Hawai'i, y de islas como Maui, está en su vegetación exuberante, sus paisajes volcánicos e imponentes acantilados y ese clima perfecto todo el año (22º C en invierno de media y 25º C en verano). En enero puedes bañarte sin pasar calor, y en verano la brisa fresca del Pacífico refresca y no deja que suba demasiado el termómetro.

Pero como bien explica la película The Descendants, Hawai'i no es solo un paraíso vacacional. Es un lugar con una rica historia y cultura, muy diferente al resto de EE. UU. Para los hawaianos y la gente que ha emigrado allí la vida no es un paraíso terrenal. Vivir en Hawai'i tiene muchas ventajas, pero también inconvenientes por estar tan alejados del continente (¡nada menos que a 5h de avión desde California!). Los productos envasados son muy caros y su situación geográfica en mitad del Pacífico hace que salir del archipiélago se haga complicado.

Pero estamos aquí para repasar lo mejor de Maui, así que aquí va mi lista:

1. Los arcoíris hawaianos
Las matrículas de los coches de Hawai'i tienen un arcoíris... cuando llegas a las islas te das cuenta de que sí, hay arcoíris por todas partes. En la época lluviosa parecen las nubes junto a las montañas, llueve un poco, vuelve a salir el sol y de repente aparece un gran arcoíris cuando menos te lo esperas.

Todos los estados tienen un apodo. Hawai'i es el estado "del espíritu aloha".

Desde el coche, aparece un arcoíris por la ventana

2. Flores y verde por todas partes
No solo los típicos hibiscos hawaianos, sino flores de todo tipo y de unos colores vivos que solo se ven en climas tropicales (aunque los microclimas hawaianos hacen que el tiempo sea muy variable por influencia del océano y sea un clima tropical atípico, con veranos secos y agradables).


El jardín de nuestro B&B en Kihei, Pineapple Inn (¡muy recomendado!)


3. La carretera a Hana y el oeste de Maui
La carretera a Hana, en el noreste de la isla, tiene fama por sus muchas curvas y sus paisajes de impresión. Cuando fui era un día muy lluvioso, de esos con troncos en medio de la carretera y cataratas que parece que vayan a saltarte por encima.

Paisaje lluvioso junto a la carretera a Hana
Y sí, la carretera tiene muchas curvas, pero he de decir que la carretera que bordea el noroeste de la isla es más remota, mucho más estrecha, y también tiene curvas. (Pero no está en todas las guías turísticas como algo "que hay que hacer").
Lo mejor al llegar a Hana después de la lluvia: tomarse un café hawaiano (Hawai'i es el único estado de EE. UU. que cultiva café) y una fruta del árbol del pan asada, ¡que de verdad sabe a pan!

La carretera de Hana

4. Los acantilados de Moloka'i y las ballenas jorobadas
Nunca he entendido los tours en helicóptero por Manhattan, no les encuentro el sentido. Pero en Maui los recomiendo al 100% (Blue Hawaiian nos gustó, y además te puedes llevar un DVD de tu viaje).
Una de las opciones es ir a la isla vecina de Moloka'i y ver de cerca sus impresionantes acantilados y cataratas. Son los acantilados marinos más altos del mundo (de hasta 1.5 km). Y si además es época de "veraneo" de las ballenas jorobadas, que vienen desde Alaska y se quedan en Hawai'i desde diciembre a mayo, entonces se pueden ver a la perfección desde el aire, e incluso desde la costa si se presta atención.

Una catarata desde el helicóptero (con reflejo de cristal incluído, perdón)
Los acantilados de Moloka'i
5. El surf y el buceo
El estereotipo es que todo el mundo en Hawai'i hace surf. Aunque no es verdad, sí que es cierto que las islas tienen una gran cultura del surf, y no es para menos, con la cantidad de costa y grandes olas que consiguen. Pero a mí me va más ir por debajo del agua, y Maui tiene una vida marina impresionante. Aparte de la cantidad de peces que se pueden ver simplemente metiéndote en el agua con una máscara y unas aletas, la experiencia de nadar con tortugas marinas fue alucinante. Y además, a pocos metros de la costa, por cuenta propia y sin botella. No hacía falta más.
En Maui se venden tours de buceo al islote de Molokini, pero en la reserva natural 'Ahihi-Kina'u se puede ver lo mismo y sin necesidad subirse a un barco.

Señal en la famosa playa de windsurf y surf, Ho'okipa, en el norte de Maui
Welcome to Hawaii
NOW GO HOME
Ho'okipa un día lluvioso de invierno
La tortuga verde de Hawai'i, especie protegida (¡no se puede tocar!)
Reserva natural de 'Ahihi-Kina'u

¿Qué os ha parecido? ¿Habéis visitado Hawai'i? ¿Os gustaría ir?
Yo me iba mañana mismo.  :)


2 comentarios:

  1. La respuesta es ¡Sí! me gustaría ir a Hawai. Conozco casi todas las islas volcánicas del Atlántico norte: Canarias, Madeira, las Azores, Cabo Verde y tienen paisajes muy similares a los de tus fotos, pero lo de Hawai debe muy ser especial.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues de las islas que nombras solo he estado en las Canarias. Me encantaría ir a las Azores. Desde pequeña oía hablar de ellas en la predicción del tiempo y me llamaban la atención; qué cosas. Me fascinan las islas en general, y las islas volcánicas en particular.

      Eliminar